Con la tecnología de Blogger.

lunes, 13 de enero de 2014

La Llegada

| | 0 comentarios
El segundo vuelo en dirección Madrid salía de Medellín, Antioquia. Luego de varias horas esperando nuestro abordaje y a la luz de una última cena en Colombia mis ánimos se fueron transformando de la angustia y el llanto por dejar atrás lo conocido, a la excitación por conocer lo tantas veces esperado. El aeropuerto se transformó en un gran patio de juegos y junto a mis hijas y un carrito de maletas matamos las horas hasta llegar a nuestro vuelo. 

Cuando entramos a la zona de embarque al vuelo internacional revisaron nuestro equipaje de mano, a las niñas, nos hicieron quitar nuestro calzado y revisaron a la bebé con un aparato. Me pareció excesivo. El frío iba en aumento, la temperatura media de Medellín es de unos 20 grados pero para nuestra piel, acostumbrada a no menos de 29 grados, era hora de ponerse el abrigo. Esperamos un poco más y casi sin notarlo, siguiendo la inercia lenta y controlada de las filas de embarque, nos ubicamos en el avión en los asientos asignados. -Este será un largo viaje- pensé.

Afortunadamente para mi bebé y para la tranquilidad de los demás pasajeros sigo dando pecho. Esto la mantuvo tranquila la mayor parte del viaje y con la teta en la boca durmió plácida casi todo el trayecto. Mi espalda sufrió los peores tratos, las sillas eran supremamente incómodas y demasiado rectas para conciliar el sueño; mi morena contó con suerte, junto a su asiento el puesto estaba vacío lo cual le permitió acostarse en los dos descansos de las sillas y dormir a sus anchas cuando el cansancio la venció con todo y su entusiasmo. 

La aplicación del dispositivo de los asientos de avianca me mantuvo informada, fuera del avión había una temperatura de -57 grados centígrados, también mostraba cuantas horas minutos y segundos faltaban para llegar y un mapa que enseñaba por dónde iba el avión, la mayoria del tiempo, volando sobre el Atlantico. Se asoma el sol y algunas ventanas empiezan a abrirse dejando entrar la luz en el compartimento, nubes y luz y de repente tierra, amarilla, seca y plana tierra. Tito me mira y dice que faltan minutos para aterrizar con una sonrisa en los labios, en mi mente solo está la imagen de la tierra amarilla y lejana. 

"Llegamos! chicas, llegamos! Esperemos que la gente salga con tranquilidad, nosotros no tenemos afán" Salimos lentamente del avión, atravezando un túnel transparente hacia un pasillo de paredes de cristal donde se asoma una nave gigantesca con un diseño arquitectónico asombroso: Llegamos a la T4! Es gigante, los cielos de esta estructura estan decorados con una especie de páneles lobulados que forman una retícula lineal y armónica y acompañan las inmensas soledades de los pasajeros en tránsito hay escaleras electricas, ascensores y cintas transportadoras que acortan las enormes distancias de la diáfana terminal.
Subimos y bajamos ascensores, tomamos un tren y 15 minutos después llegamos a otro punto a recoger las maletas. Mientras esperábamos, fuí al baño por primera vez en España, recuerdo haber entrado con reserva y haberle sonreído a una chica que había dentro, sería normal sonreír a alguien en el baño? No dejo que mis pensamientos se enreden en semejantes cavilaciones y regreso al punto de las maletas, mi marido no para de sonreir, llegó el momento! 

Al fondo, una puerta se abre y se cierra sin parar, por ahí salen los pasajeros y delante están quienes los esperan, "Están ahí, a mi madre parece que le va a dar algo!" me dice J. Caminamos hacia la puerta con nuestro carrito de maletas, la mirada de asombro y recelo de la bebé y los ojos de escuela de mi morena. Se asoman muchas caras familiares y sonrientes y de repente alguien salta a nuestro encuentro.

Todos y sus grandes sonrisas. Una gran pancarta dándonos la bienvenida, un letrero que indicaba que el "modo español había sido activado", lágrimas de alegría, sonrisas y abrazos, muchos besos (que en España son dos) y calor de familia. Así fué nuestra llegada al viejo mundo y a la nueva familia que nos esperaba. No podría estar más agradecida.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Twitter Facebook Dribbble Tumblr Last FM Flickr Behance